Hay novelas en las que lo que te atrapa es la trama y en las que los personajes tienen la única función de hacerla posible (típico en thrillers y novelas de misterio) y hay otras novelas donde la trama puede ser un viaje al baño con una revista del corazón de esas viejas que hay en las peluquerías que a ti te va a dar igual porque los personajes son lo mejor que te ha pasado en esta vida desde que descubriste el chocolate. De esas novelas vengo a hablar hoy.
La flor púrpura es la primera novela de Chimamanda Ngozi Adichie, un debut increíble que se centra en Kambili y Jaja, dos hermanos que viven bajo el asfixiante yugo de su padre, un empresario rico en una Nigeria donde se empezaba a gestar el golpe de Estado y que pese a ser un hombre extremadamente religioso, usa a Dios para justificar el brutal abuso tanto físico como de autoridad que ejerce sobre sus hijos y su mujer. A mí me encanta cuando las novelas se desencadenan a raíz de un suceso totalmente normal o cotidiano como ocurre en Comunidad de Anne Patchet, que se desencadena a raíz de un beso o como en este caso, donde la novela comienza con Jaja negándose a comulgar por segunda semana seguida; la historia girará temporalmente entorno a este hecho y Chimamanda, con una voz increíblemente potente para tratarse de su primera novela construye unos personajes maravillosos. Cuando la tía de Jaja y Kambili aparezca en escena para poner su vida patas arriba enseñándoles cómo vive el grueso de la población en Nigeria, llevándoselos a pasar unos días a su casa junto a sus hijos, la vida de toda la familia se verá afectada para siempre. Si tuviese que ponerle una pega a esta novela sería que el final es muy precipitado, en apenas unas páginas la autora nos da una cantidad de información que merecía dosificarse más pero esta es una novela de personajes y solo por eso merece la pena leerla. Además cuenta con un escenario estupendo, que combina una Nigeria de lujos a los que muy pocos tenían acceso y una Nigeria llena de pobreza y carencias y que participa en esta novela como un personaje más.
Pequeños fuegos por todas partes de Celeste Ng se ambienta en Shaker Heights, una tranquila y próspera zona residencial de Cleveland donde todo está planeado, desde el trazado de las carreteras hasta los colores de las casas, incluso el triunfal futuro de sus vecinos. Nadie encarna mejor este espíritu que Elena Richardson, cuya vida se rige por un principio fundamental: jugar siempre dentro de las reglas sociales. La historia comienza cuando Mia Warren, artista enigmática y madre soltera, llega a esta idílica burbuja con Pearl, su hija adolescente. Mia lleva consigo un pasado misterioso y un desprecio por las reglas que acabarán amenazando esta comunidad tan cuidadosamente ordenada.
Si bien esta novela (que está a punto de ser llevada a la gran pantalla de la mano de Reese Whiterspoon y Kerry Washington) no tiene un argumento especialmente innovador sí tiene la capacidad de atraparte con sus personajes, la novela transcurre durante unos cuantos meses donde un solo suceso tomará relevancia y dividirá a la opinión pública de Shaker Heights: el abandono y posterior adopción de un bebé. Leí esta novela en un par de días porque necesitaba saber más y más sobre la vida de los personajes y cómo habían llegado a su destino, en ciertos puntos está contada a golpe de novela de misterio y consigue que no pierdas el interés hasta la mismísima última página.
Instrucciones para una ola de calor de Maggie O’Farrell fue mi primera novela de la autora y no podía haberla encontrado en un mejor momento. Instrucciones para una ola de calor nos cuenta la historia de la familia Riordan a raíz de la desaparición de Robert Riordan durante el verano de 1976, uno de los más calurosos que se recuerdan en Londres; en cuanto se confirma la desaparición su mujer Gretta llamará a sus hijos Michael Francis, Mónica y Aoife, con la esperanza de que entre todos puedan averiguar el paradero del padre de familia, sin embargo el calor provocará que salgan a la luz secretos y mentiras guardados desde hace años o incluso décadas y pronto los hermanos se darán cuenta de que Gretta sabe mucho más de lo que quiere contar.
Aunque la novela parezca un thriller, lo cierto es que la historia se esclarece tan fácilmente que sería un insulto para todos aquellos que la lean esperando encontrar la solución a la desaparición de Robert Riordan. Los mayores secretos y mentiras se quedan dentro de la casa Riordan, alrededor de Michael Francis, Gretta, Mónica y Aoife y nos regalan unos personajes maravillosos, totalmente imperfectos y llenos de claroscuros que te encantarán si buscas una novela sobre personajes. Yo de momento pienso seguir leyedo a Maggie O’Farrell.
Eleanor Oliphant está perfectamente es el debut de Gail Honeyman como escritora y se ha convertido, a pesar de su simple argumento, en una de las mejores lecturas en lo que va de año.
Eleanor Oliphant no tiene habilidades sociales ni amigos y sigue un riguroso horario para mantenerse ocupada el máximo tiempo posible y así no tener que pensar en su vida. Todo esto cambia cuando conoce a Raimond, el informático de su oficina y descubrirá cómo puede cambiarte la vida tener un amigo. Es una novela muy tierna, perfecta si quieres leer algo sencillo para conocer en profundidad a un personaje y ver su evolución. Eleanor no deja de ser Eleanor en ningún momento, sus peculiaridades son su seña de identidad pero aprende a controlarlas y a gestionarlas para no herir a los demás ni a sí misma por el camino. Esta novela también será llevada al cine de la mano de Reese Whiterspoon, que está llevando a cabo de la mano de su productora la maravillosa labor de llevar a la pequeña y gran pantalla adaptaciones de novelas escritas y protagonizadas por mujeres.
¿A vosotros os aburren las novelas sobre personajes?