My lovely love, Retos y dudas existenciales

Reconciliándome con la novela gráfica, el manga y el anime.

Si solo te preocupas por la narrativa contemporánea y los clásicos te estás perdiendo cosas maravillosas y eso es algo que yo tardé mucho tiempo en entender. Mi experiencia con el anime se limita poco más que a las series que veía por las tardes después de clase y los fines de semana por la mañana en Televisión de Galicia (Detective Conan sigue siendo para mí la serie de mi infancia) pero sin ser consciente de que estaba viendo anime como tal, con el manga me dio un poco más fuerte sobre mis trece o catorce años pero como decía Shakespeare «los placeres violentos tienen finales violentos», la emoción se fue tan rápido como vino y desde Death Note, Mermelade Boy y los primeros tomos de Naruto no he vuelto a interesarme por el manga o por la novela gráfica y no fue hasta hace muy poco que me di cuenta de estaba dejando pasar cosas muy interesantes.

En el mundo en el que vivimos hacerse mayor aparentemente significa que tienes que dejar de ver animación (excepto quizá si hablamos de Disney o Pixar) y sobretodo dejar de leer «libros con dibujitos». Agradezco que esta idea sea desechada cada vez más en pos de que la gente lea y vea lo que le salga de sus partes más nobles. La novela gráfica y el anime son propuestas muy interesantes que abordan temas igual de importantes e interesantes como la narrativa (os recomiendo a Otakus Treintañeras y sus súper reseñas y recomendaciones si estáis tan perdidos como yo y este vídeo de Magrat) y donde igualmente encontrarás cosas para todos los gustos y elementos innecesarios como eso a lo que llaman fanservice y que yo directamente llamo lacra.

Gracias a mi sana intención de salir de la zona de confort y a alguna gente que es capaz con sus reseñas y vídeos de que te pique el gusanillo de leerte hasta El Quijote he dado con varias propuestas muy interesantes que ya han caído (o caerán pronto) en mis manos. Sigue leyendo «Reconciliándome con la novela gráfica, el manga y el anime.»